lunes, 9 de mayo de 2011

OBRAS DE ARQUITECTURA


 

  Nombre: Boulevard Opera, Mañana
  Año: 1898
  Descripción: 73 x 94 cm.
  Localización: Colecció privada. Nueva York
  Autor: Camille Pissarro
                                                        
Camille Pissarro (1830-1903)




Pintor francés, nacido en Charlotte Amalie, Saint Thomas, islas occidentales danesas, ubicadas en el mar Caribe. Pintor impresionista, impulsor original de este estilo. Llamado a veces "el Padre del Impresionismo.
Es un artista innato que desde pequeño dibuja con maestría. A los 22 años se traslada a París con el propósito de ampliar sus estudios artísticos. No interesado con seguir la corriente clásica establecida por los académicos de su época y pintar con expresión personal, lidera a otros pintores, para formar la escuela francesa de impresionismo. Se asocia con Monet para organizar las exposiciones de otros disidentes como Renoir y Sisley. La pintura a manera de Miguel Angel manierista, de pose artificial, de realismo fotográfico y perfeccionista, aun está presente en el estilo neoclásico y el Rococó. Sin embargo, Pissarro desarrolla una técnica de pincelada libre, infantil para los expertos, que retrata escenas registradas en la memoria del artista y de esta manera, incorpora en la obra la singularidad del autor. Pissarro tuvo que esperar hasta pasado los 70 años de edad para lograr el respeto y la admiración de los críticos europeos.
Pisarro es famoso por sus representaciones de la vida rural en el norte de Francia, sobre todo en el pueblo de Pontnoise, donde la influencia del naturalismo de Jean-Baptiste Corot y Gustave Courbet es muy evidente.
Aunque Pissarro es más conocido por sus paisajes rurales, creó un gran número de escenas urbanas de París de gran calidad. En 1897 alquiló un estudio en el Boulevard Montmartre y representó esta vía a distintas horas del día, siendo esta la única vista nocturna de la noche. "El Boulevard Montmartre de noche" es una sensacional pintura impresionista, aunque Pissarro nunca la expusiera en público en vida.
El Impresionismo
El Impresionismo es un movimiento artístico que surgió después del eclecticismo. Su reto era romper estilismos a aquellos que generaban el arte moderno y una vertiente realista, ya que también adopta como tema la vida cuotidiana.
Diferencia entre el realismo y el impresionismo?
La diferencia está en que en el impresionismo las obras a penas pasan la impresión del pintor de forma subjetiva. El paisaje es la grande estrella de la pintura impresionista, es la clave para que los artistas pudiesen jugar con los colores.

La característica del Impresionismo es muy clara:

-       Quiere plasmar la luz y los efectos en los paisajes y momentos agradables de la vida, sin quitar el protagonismo de aquello que refleja.

-       El uso de los colores puros sin mezcla, la saturación y la abundancia de colores claros y brillantes y a la casi ausencia de negros.

-       Los pintores pintaban libremente, de forma suelta y despojada, utilizando pequeñas pinceladas fragmentadas.




Otras obras impresionistas de C. Pissarro:



CAMILLE PISSARRO: "Paisaje en Pontoise", 1874 - óleo sobre lienzo,
61-81 cm. - Winterthur, Fundación Oskar Reinhart


CAMILLE PISSARRO: "Le Boulevard Montmartre, effet de nuit (El
Boulevard Montmartre de noche)", 1897 - óleo sobre lienzo, 53.3 x
64.8 cm - Londres, National Gallery
















 Historia de la avenida de la ópera:



El edificio de la Opera Garnier, también conocido como Palacio Garnier, se destaca especialmente en el IX distrito de la ciudad, y constituye junto a la Opera Bastilla el establecimiento público llamado "Opera Nacional de París".
La construcción del palacio se enmarcó dentro de la política de reestructuración de París que llevó a cabo el Barón Haussmann a mediados del siglo XIX. Napoleón III decidió la edificación de una "Academia Imperial de Música y Danza" y para ello se convocó a un concurso internacional, que dio como ganador, entre más de 170 proyectos presentados, a un joven arquitecto casi desconocido en París: Charles Garnier.

La forma irregular del terreno que Haussmann destinó a la construcción así como la proximidad de altos edificios en los alrededores hicieron bastante difícil el trabajo en la obra, que se prolongó desde 1860 hasta 1875, siendo inaugurada el 15 de enero de ese año con gran pompa.

Numerosas peripecias enfrentó la evolución de la gran obra, entre ellas la poca profundidad de la capa freática que provocó no pocos problemas a la hora de realizar los cimientos. Este inconveniente dio nacimiento a la leyenda sobre la existencia de un lago subterráneo, que sabiamente supo utilizar Gastón Leroux en su famosa novela "El fantasma de la ópera".

Durante la construcción, Napoleón III pidió a Haussmann la apertura de una gran avenida que uniera la ópera con el Palacio de Tullerías, donde él residía. Para ello fue necesaria la expropiación y demolición de todo un barrio y la avenida de la Opera fue concluida en 1879, cuatro años después de la inauguración del Palacio de la Opera. La Avenida de la Opera es, entonces, el único gran eje diseñado por Haussmann sin una utilidad real.
En adelante, la avenida se vería bordeada por residencias burguesas, tiendas de lujo, bancos y sedes de compañías de seguros.

 
Napoleón III


Haussman

Problemas de tipo presupuestario en razón de conflictos con Alemania, la caida del imperio en 1870 y los hechos de la Comuna de París en 1871 retrasaron considerablemente la inauguración, e incluso quedaron partes inconclusas. Se dice que Charles Garnier fue invitado a la inauguración debiendo pagar su entrada y ocupar un palco secundario, hecho que expresa el rechazo de las nuevas autoridades hacia quienes habían servido al emperador, quien por su parte nunca pudo recorrer la avenida abierta exclusivamente para él...

Ricamente adornado, el palacio Garnier resplandece tanto por fuera como por dentro. Garnier convocó a catorce pintores y mosaiquistas y 73 escultores para la ornamentación del palacio. La impresionante escalera de mármol es, sin duda, el punto más atractivo, que fuera en la época lugar de representación social, donde los burgueses gustaban de mostrarse del brazo de su esposa. Los foyers, espacios dedicados al paseo en los entreactos, también están ricamente decorados con mosaicos sobre fondo dorado, y fueron concebidos por Garnier al estilo de los grandes palacios franceses, tales como el palacio de Versalles. Destaca también el Salón del Glaciar, que fuera terminado luego de la inauguración, con su techo pintado por Clairin. La sala de espectáculos, en rojo y dorado y con techo pintado por Chagall, tiene forma de herradura y es iluminada por una inmensa araña de cristal. Sus 1900 asientos están forrados en terciopelo rojo y no es menos impresionante el enorme telón que cubre el escenario.

En la Opera Garnier, y formando parte de la Biblioteca Nacional de Francia, se encuentra la Biblioteca-museo de la Opera que conserva todo el pasado de la ópera de tres siglos: vestuarios, maquetas de decorados, partituras, dibujos y pinturas que evocan la vida musical de París.

 

Avenida de la Ópera en la acutalidad:
 













  

Localización: París, al nord del Jardí de Tullerías i a l'est de l'esglèsia de la Magdalena
Autor: la seva arquitectura es deguda a Jules Hardouin-Mansart 
Longitud: 22 m. (calle) i 124 m. (plaza)                                                                
Ancho: 213 m.                                                                                                                  
Forma de la plaza: cuadrada con las esquinas achaflanadas                       
Creación: 2 de mayo de 1686                                                                     
Denominación: 1830

Plaza Vendôme:

Su nombre proviene de un antiguo hotel allí localizado, desde el siglo XVII, reemplazo de la antigua denominación de “Plaza Luis el Grande“. Anteriormente tuvo otros nombres como “Plaza de las Picas” debido a que allí se mostraban las cabezas cortadas de los enemigos y eran colocadas sobre las picas durante la Revolución Francesa, también era llamada “Plaza de la Conquista“.

La idea de su construcción se remonta al año 1677 y la mayor parte de las fachadas de las edificaciones que la rodean están declaradas Monumento Histórico. Fue recién en el año 1685 cuando vuelve a surgir la idea de su construcción luego de la adquisición del hotel homónimo por parte de Louvois. Fue entonces cuando los arquitectos Jules Hardouin-Mansart y Germain Boffrand presentan el proyecto de edificación de una plaza de forma rectangular justo en medio de las edificaciones más importantes, entre las que se encontraban la biblioteca real y varios hoteles de renombre.

Originariamente el centro de la plaza albergaba una escultura ecuestre del Rey Luis XIV, obra de Francois Girardon, estatua que fue destruida en el año 1792. Un detalle curioso es que las fachadas fueron construidas antes que los propios edificios. Posteriormente fueron demolidas en el año 1699 y se erigieron fachadas unificadas en los edificios que rodeaban la explanada. En el año 1810 se erige en medio de la plaza la denominada columna Vendôme, una perfecta réplica de la columna Trajana de Roma, la que se encuentra rematada por una estatua de Napoleón, obra de Antoine-Denis Chaudet y posteriormente reemplazada por una copia de Auguste Dumont en el año 1873.

La Plaza Vendôme es el lugar elegido por los más importantes empresarios de joyas entre los que se cuentan Alfred y Louis Cartier, Poiray y Bucellatti, entre otros. Es una de las plazas más costosas de París, es la prolongación de la calle de la Paix y mide 214 por 224 metros, allí se puede encontrar el Ministerio de Justicia e innumerables casas comerciales del reconocido nivel, como joyerías y bancos, también está bastante cercana a la rue St-Honoré Es también el lugar en el cual Channel posee una boutique.

Columna Vendôme


Localizada en el centro de la plaza homónima, la columna Vendôme es un monolito erigido a instancias de Napoleón Bonaparte en conmemoración de su victoria en la denominada batalla de Austerlitz, empleándose en su construcción alrededor de 1200 cañones que eran propiedad de los ejércitos tanto ruso como austriaco, aunque en realidad fueran sólo 133.

La columna tiene una altitud de 44,3 metros y un diámetro medio de 3,60 mts. y en la parte superior presenta una escultura del maestro Dumont que representa a Napoleón Bonaparte con una vestimenta de General Romano. Su construcción se insipró en la Columna de Trajano y se encuentra revestida en chapa de bronce, exhibe bajorrelieves representativos de la guerra y es una obra conjunta de varios artistas como por ejemplo Luis Boicot, Corbet, Bosio y Jean Joseph Foucou, entre otros. Es posible acceder a la parte superior de la columna gracias a una escalinata interna que permite llegar a un pequeño mirador.

Fue remplazada por una replica ejecutada por Auguste Dumont en 1873, dado que la columna fue destruida en tiempos de la comuna de París. Suprimida durante la restauración francesa, la efigie fue restablecida por Casimir Perier durante la monarquía, en abril de 1831.
Los hechos de la Comuna de París (1871):

La Comuna de París de 1871 ha sido sin duda uno de los mayores acontecimientos revolucionarios de la Historia. Por primera vez el proletariado fue capaz de derrocar el poder establecido, formar sus propios órganos de gobierno y reemplazar al estado monárquico-burgués capitalista. Esto nunca lo perdonaron los asustados burgueses-capitalistas, que vieron en la Comuna la posibilidad de perder todos sus privilegios económicos y sociales. También explica la fuerte represión sufrida por los comuneros (“communards”), y que gran parte del mundo lo viera como una simple revuelta de “vagos” proletarios. La represión fue tan grande que incluso este acontecimiento tan importante fue olvidado por los libros de Historia, nombrándose casi como una anécdota de la Guerra Franco-Prusiana que derrocó a Luis Napoleón III, que trajo la III República a Francia y la unión de Alemania. Espero que estos renglones ayuden a recuperar la memoria histórica de un movimiento valiente y digno de ser recordado.


LA COMUNA DE PARÍS 1871

En Octubre de 1870 se empezaron a producir en París manifestaciones para seguir la guerra contra los prusianos. Ante el temor de nuevas revueltas proletarias, las clases dirigentes (tanto monárquicas como republicanos burgueses) formaron un gobierno que pactó un armisticio con los prusianos, trasladándose además a Versalles para evitar al pueblo parisino. Así mismo se debían organizar unas elecciones para la creación de una nueva Asamblea Nacional.

En el París sitiado esta rendición se vio como una traición por parte del proletariado, que empieza a pedir la Comuna, se hace con las armas de los arsenales y organiza la resistencia. En el resto de Francia, sin embargo, estos acontecimientos provocados por los proletarios y la pequeña burguesía parisina se vieron como otro intento de revolución, como en 1848. Esto provocó que en las elecciones de febrero de 1871 los monárquicos y conservadores fueran mayoría, frente a unos pocos diputados de izquierda (republicanos radicales y socialistas). La nueva asamblea no reconoce la nueva República proclamada en Septiembre y elige a Thiers, político conservador, como jefe de Gobierno para desencadenar la contrarrevolución ante el apoyo creciente a la Comuna.

Su primera acción fue intentar desarmar a la población de París, para lo cual pacta con Bismark la devolución de prisioneros de guerra para realizar la represión. Ante este intento el pueblo de París, junto a la Guardia Nacional sublevada del gobierno, les hace frente hasta incluso tener la posibilidad de tomar Versalles.

Sin embargo optaron por la moderación, fuertemente criticada posteriormente, e incluso se permitió en la ciudad la movilidad libre de grupos conservadores, prensa monárquica y toda la libertad que se podía pensar, París era una ciudad abierta. La Francia dominada por Thiers, sin embargo, se caracterizaba por la represión de cualquier simpatizante de la Comuna y, por supuesto, por un control policial absoluto.

El 26 de Marzo de 1871 se realizan elecciones libres en la ciudad y se proclama oficialmente la Comuna de París, invitando al resto de ciudades a hacer lo mismo y luchar contra Thiers, su llamamiento no tuvo respuesta ante la falta de comunicaciones con el exterior. En estas elecciones fueron elegidos toda clase de ideas y personas, anarquistas, blanquistas, proudonistas, socialistas de la I Internacional, e incluso hubo representantes de los barrios burgueses que más tarde se retirarían y huirían.

El hecho de ser la “Iª Revolución Socialista” no es por el predominio de ciertos miembros socialistas, sino por la iniciativa de creación de una organización político-administrativa, establecida casi de forma espontánea, con la unión de todas las ideologías representadas.
La Organización de la Comuna.

Pronto se vio que era imposible aprovechar el antiguo entramado administrativo heredado del Imperio de Napoleón III, a lo que se unió la presión del sitio a la ciudad y la destrucción de gran parte de la industria en la guerra contra los prusianos.

El principal organismo fue el “Consejo de la Comuna”, coordinado por una “Comisión Ejecutiva”, con poderes legislativos y ejecutivos. Así mismo se crearon las “Comisiones” (Ejército, Salud Pública, Trabajo, Justicia.....) que aplicaban la política correspondiente a su actividad, aunque siempre respondía ante el Consejo. También se reorganiza la Justicia, la cual pasa a ser gratuita, y los magistrados se elegirían por votación.
Una de las primeras medidas de la Comuna fue disolver al Ejército regular (resquicio del orden aristocrático), sustituyéndolo por la Guardia Nacional democrática, es decir por todo el pueblo. Otra decisión, muy sorprendente, fue el respeto de la propiedad privada de los que se quedaron, expropiándose sólo a los que huyeron, los grandes propietarios. Y más todavía sorprendió que nunca llegaran a utilizar los depósitos del Banco de Francia, no sólo su dinero sino también el posible uso político de éste, con el cual la burguesía hubiera obligado a Thiers a pactar con los comuneros.

A pesar del cerco militar, la Comuna invierte rápidamente en la ejecución de trabajos públicos, con la creación de correos y de un sistema sanitario, que garantizara la salud del pueblo y de las tropas de la Guardia Nacional en lucha.

Los pequeños industriales fueron respetados aunque en un nuevo marco de relaciones laborales, en la que el trabajador tenía sus derechos. Se prohibió el trabajo nocturno y adoptaron políticas de higiene. Los alquileres empezaron a estar controlados por la municipalidad, fijándose un tope máximo. Como ejemplo, los miembros del gobierno se pusieron un sueldo igual al sueldo medio de los trabajadores, teniendo prohibido la acumulación y aprovechamiento propio de sus cargos.

La educación pasó a ser laica, gratuita y obligatoria. Los programas de estudios pasaban a ser realizados por los propios profesores, los cuales garantizaban el carácter científico de las disciplinas. También se creó una Formación Profesional en donde los obreros daban gratis las prácticas a los alumnos. Se crearon guarderías para cuidar a los hijos de las trabajadoras. También en el plano educativo destacó la Asociación Republicana de Escuelas con el propósito de crear en las universidades un estímulo basado en el conocimiento científico.
En el mundo del arte y cultural aparecen gran cantidad de asociaciones para la promoción del teatro y las bibliotecas.

La Libertad

Una de las principales característica de la Comuna fue la Libertad. De ésta se podían beneficiar todos, incluso los partidarios del gobierno de Versalles. Había libertad de prensa, de reunión y asociación.
Se decretó que las detenciones deberían ser por orden judicial, y los prisioneros tenían todos sus derechos garantizados, incluso el castigo era fuerte para los casos de detenciones injustas. La libertad de asociación hizo aparecer a muchos grupos y “clubs” de todas las ideologías, las cuales se podían expresar libremente.

Esta libertad hizo que los reaccionarios se movieran libremente por la ciudad, provocando muchas veces actos de sabotaje. Solamente al final, cuando la situación se hizo difícil, se empezó a detener a los saboteadores y todo aquel que se resistiera por la fuerza, aún así durante toda la comuna no murieron más de cien personas a manos de la Comuna (saboteadores, espías y un Obispo), datos totalmente insignificantes comparados con la represión posterior.